«Shining hair», reflejos brillantes y colores frescos.

La misión de los productos «shine»: valorizar los cabellos teñidos gracias a fórmulas ricas en aceites preciados.

Tres productos, tratamientos sencillos de gran eficacia, resultado de la sinergia de los aceites de grosella negra, de granujas y de almendras dulces, que prolongan la belleza del color y refuerzan su brillo.

Aceite de grosella negra: el ribes nigrum es un fruto silvestre común muy utilizado en el campo fitoterapéutico gracias a los numerosos principios activos que contienen las bayas. Es ideal para combatir la fragilidad del cabello, ya que favorece la hidratación del cuero cabelludo y nutre a fondo el folículo en el que se desarrolla el cabello.

Aceite de granujas: se obtiene a partir de las granujas, las semillas de la uva, es una verdadera mina de sustancias activas capaces de contrarrestar el envejecimiento de la piel. Muy rico en polifenoles, sustancias preciosas que combaten el estrés oxidativo, es ideal para devolver el brillo al cabello e impedir la formación de puntas abiertas.

Aceite de almendras dulces: ingrediente indispensable para tratar el cabello dañado y desfibrado, es rico en ácidos grasos y vitaminas: A, B1, B2, B6, D y E. La vitamina a mantiene sano el cabello, las vitaminas B1, B2 y B6 promueven su crecimiento y la vitamina e es rica en antioxidantes: en conjunto ayudan a la microcirculación en el cuero cabelludo, lo que favorece la salud del cabello. Los ácidos grasos penetran a fondo en la fibra del cabello, lo hidratan y lo nutren.